Conocimientos sobre la enfermedad de Chagas en estudiantes de Enfermería de Argentina

Artículo de Referencia

 

Conocimientos sobre la enfermedad de Chagas en estudiantes de Enfermería de Argentina

Knowledge about Chagas disease in Nursing students of Argentina

 

Diego Mendicino1*
Jorge Cuaglini2
Elsa Giraldez1
Marcelo Nepote3

1 Facultad de Bioquímica y Ciencias Biológicas. Universidad Nacional del Litoral. Argentina.
2 Escuela Superior de Enfermería "Rosa Carmen All". Ministerio de Salud de Santa Fe. Argentina.
3 Ministerio de Salud de Santa Fe. Argentina.

*Email: diegomendicino@hotmail.com

 

 


RESUMEN

Introducción: La enfermedad de Chagas es uno de principales problemas de Salud Pública de Latinoamérica. La deficiencia en la formación de los profesionales de la salud es un factor que contribuye a su persistencia y dificulta su prevención y control.
Objetivos: Valorar el nivel de conocimientos sobre los distintos aspectos de la enfermedad de Chagas, con que se gradúan en enfermería en una región endémica con transmisión vectorial controlada.
Métodos: Se realizó un estudio descriptivo transversal, mediante una encuesta anónima y voluntaria sobre diferentes aspectos del Chagas, a 133 estudiantes del último año de la Escuela de Enfermería de Santa Fe, Argentina, en el año 2015. Se calcularon la media, valores mínimos y máximos para las variables cuantitativas, y frecuencias absolutas y relativas para las cualitativas.
Resultados: Todos los alumnos aceptaron participar de la encuesta (133/133). El promedio de edad fue de 28 años. El 83,5 % fueron mujeres y el 16,5 % varones. El 82,7 % identificaron a los vectores y 100 % conocieron como transmiten, 7,5 % conocieron otras vías de transmisión. El 92,5 % reconoció el área de riesgo vectorial, pero minimizaron la prevalencia en el país y fuera del área de riesgo vectorial. Los conocimientos sobre clínica y tratamiento fueron 38,3 % y 27,1 % respectivamente.
Conclusiones: Los estudiantes de enfermería se encuentran capacitados para la prevención de la Enfermedad de Chagas por vía vectorial, pero se deben reforzar los conocimientos en otros aspectos para colaborar en el control de la endemia.

Palabras clave: conocimiento; enfermedad de Chagas; enfermería; prevención; control.


ABSTRACT

Introduction: Chagas disease is one of the main public health problems in Latin America. The deficiency in the training of health professionals is a factor that contributes to its persistence and hinders its prevention and control.
Objectives: To assess the level of knowledge about the different aspects of Chagas disease, with which graduate complete the Nursing major in an endemic region with controlled vector transmission.
Methods: A cross-sectional, descriptive study was carried out, using an anonymous and voluntary survey about different aspects of Chagas disease, conducted on 133 students of the last academic year at the School of Nursing of Santa Fe, Argentina, in 2015. We calculated the mean, the minimum and maximum values ​​for quantitative variables, and the absolute and relative frequencies for qualitative ones.
Results: All students agreed to participate in the survey (133/133). The average age was 28 years. 83.5% were women and 16.5 % were men. 82.7 % identified the vectors and 100 % knew the transmission way, 7.5 % knew other transmission routes. 92.5 % recognized the vector risk area, but they minimized the prevalence in the country and outside the vector risk area. Their knowledge about clinical aspects and treatment were 38.3% and 27.1 %, respectively.
Conclusions: Nursing students are trained to prevent vector-borne Chagas disease, but knowledge in other aspects must be strengthened to help control the endemic disease.

Keywords: knowledge; Chagas disease; Nursing; prevention and control.


 

 

Recibido: 15/3/2018
Aprobado: 5/9/2018

 

 

INTRODUCCIÓN

La enfermedad de Chagas (ECH) es uno de los principales problemas de Salud Pública del continente americano. Se estima que afecta entre 6 y 7 millones de personas en todo el mundo, la mayoría de ellas en Latinoamérica.(1) Ha sido señalada como una enfermedad de la pobreza, invisible e invisibilizada, en cuya definición participan las dimensiones biológicas, de conocimiento, política, profesional y técnica.(2) Se reconoce a la participación comunitaria como una de las estrategias de control que han obtenido resultados beneficiosos y perdurables.(3) Por otro lado, la deficiencia en la formación de los profesionales de la salud es uno de los factores que contribuyen a su persistencia.(4) En el Foro para el Fortalecimiento de la enseñanza de la enfermedad de Chagas en las carreras de Ciencias de la Salud, en el que participan docentes de Ciencias de la Salud de Argentina, se plantearon las falencias en este sentido y la impostergable necesidad defortalecer la enseñanza de la ECH y de otras patologías de impacto regional en la enseñanza de grado.(5)

Como profesionales de la salud, los enfermeros juegan un papel preponderante en el control de ésta y otras enfermedades desatendidas. Promueven la participación comunitaria, desarrollan actividades en la educación de la población y en la detección de pacientes con la ECH, en la atención de las embarazadas y sus hijos, fortaleciendo el control de los infectados crónicos y la identificación de los insectos vectores (conocidos vulgarmente como vinchucas) en las viviendas.(6)

Pese a las iniciativas por controlar a la ECH, en la Eco Región del Gran Chaco aún persisten nichos de transmisión vectorial activa o con riesgo de reactivarse, además de los infectados crónicos que requieren controles clínicos periódicos y los recién nacidos hijos de madre con ECH que precisan análisis de laboratorio específicos. La Provincia de Santa Fe, Argentina, se encuentra en el Sur de la Eco Región del Gran Chaco. La Organización Panamericana de la Salud certificó a esta provincia como libre de transmisión vectorial en al año 2012; sin embargo, continúa siendo prevalente en determinados grupos poblacionales y persiste la infestación con vectores en los peridomicilios y el ámbito silvestre.(7,8)

En Santa Fe funciona la Escuela Superior de Enfermería "Rosa Carmen All" dependiente del Ministerio de Salud.(9) De ella egresan en promedio 120 enfermeros anualmente.

El objetivo del presente trabajo es determinar el nivel de conocimientos sobre la ECH con que cuentan los enfermeros que se forman académicamente en esta institución educativa, para determinar las áreas en las que pueden colaborar para su control y en las que resulta necesario reforzar su formación académica.

 

 

MÉTODOS

La población objeto de estudio fueron los estudiantes del último año de enfermería, de la Escuela Superior de Enfermería de Santa Fe, Argentina.

Se llevó a cabo un estudio descriptivo transversal, a través de una encuesta estructurada de respuesta cerrada, cuya cumplimentación fue de carácter voluntario y anónimo. Esta herramienta fue aplicada durante los meses de octubre y noviembre de 2015, ya que los alumnos egresan de esta escuela en diciembre de cada año. Los investigadores del proyecto entregaron las encuestas a los voluntarios, supervisaron su rellenado y retiraron los mismos completos en el mismo momento.

La encuesta se construyó tomando como base la elaborada por Muñoz-Vilches y colaboradores,(10) adaptándola con los datos epidemiológicos regionales. Se realizaron preguntas relacionadas con los conocimientos sobre el agente etiológico (pregunta 1), el reconocimiento del insecto vector (pregunta 2), la situación epidemiológica (preguntas 4, 5 y 6), las vías de transmisión (preguntas 3, 7 y 8), el cuadro clínico y el tratamiento de esta infección (preguntas 9 y 10). Además, se recogieron datos sobre la edad y sexo de los participantes.

Para su análisis estadístico, fueron ingresadas en una base de datos en Excel y analizadas con Epi-Info 7. Las variables cuantitativas fueron resumidas calculando la media y los valores mínimos y máximos. Para las variables cuantitativas se calcularon las frecuencias absolutas y relativas.

El estudio cumplió con los Principios Éticos de la Declaración de Helsinki y contó con la evaluación y aprobación del Comité Asesor de Ética y Seguridad en la Investigación, de la Facultad de Bioquímica y Ciencias Biológicas de la Universidad Nacional del Litoral.

 

 

RESULTADOS

Participaron de la encuesta los 133 alumnos del último año de la carrera, es decir, la totalidad (100 %) de la cohorte de alumnos que egresaron durante ese año. El promedio de edad fue de 28 años, con valores extremos de 20 y 54 años. El 83,5 % (111/133) fueron mujeres y 16,5 % (22/133) varones, con un índice de masculinidad (estudiantes varones/mujeres) de 0,2 (tabla).

Sólo 2 estudiantes respondieron correctamente la totalidad de las preguntas (1,5 %). En la tabla se resumen los resultados de las encuestas.

En relación con el riesgo de ECH y la presencia de infección, en la pregunta 5 ("¿En qué provincia no existe riesgo vectorial?") el 3,8 % (5/133) señaló que no existía riesgo de transmisión en la Provincia de Santa Fe, y en la pregunta 6 ("¿En qué provincia no existen infectados?") el 70,7 % (94/133) indicó la presencia de infectados sólo en las provincias del Gran Chaco, desconociendo que existen infectados de ECH fuera del área endémica debido a los procesos migratorios internos y desde países limítrofes.

Si bien la pregunta 7 ("Las vías de transmisión pueden ser…") fue respondida correctamente sólo por 10 participantes, los principales errores fueron en no reconocer la posibilidad de transmisión por alimentos contaminados (122/133), que es una vía poco frecuente, mientras que 2 no indicaron la posibilidad de transmisión transfusional.

 

 

DISCUSIÓN

En el presente artículo se indagan por primera vez los conocimientos con que egresan los estudiantes de enfermería respecto de una de las principales endemias olvidadas de nuestro continente.

Los resultados denotan un buen nivel de formación en cuanto al agente etiológico y a su principal vía de transmisión, la vectorial a través de las vinchucas (insectos triatominos). Inclusive, una alta proporción de los encuestados logró identificar al insecto, diferenciándolo de otros morfológicamente similares. La formación con que egresan los enfermeros es adecuada para colaborar en la prevención y control de las vinchucas, pudiendo ser un recurso humano valioso tanto en la identificación activa (búsqueda de triatominos) como pasiva (identificación de insectos colectados por la población) y la denuncia al nivel correspondiente para la fumigación de las viviendas. El estudio presenta como limitación, que el nivel de conocimientos sobre el insecto vector no puede ser atribuido exclusivamente a la formación adquirida en el curso de sus estudios de enfermería, ya que en nuestro país existen iniciativas orientadas al reconocimiento de las vinchucas y su control en los diferentes niveles de enseñanza, desde la pre-escolar hasta el nivel técnico superior.(11)

Respecto de las demás vías de transmisión, si bien se observaron dificultades en identificar a las no vectoriales, esto fue principalmente por desconocimiento de la vía digestiva, de la cual en nuestra región aún no han reportado casos.

En referencias a los aspectos epidemiológicos, en general los estudiantes lograron determinar que el Chaco es la región de Argentina donde aún existe riesgo vectorial, aunque minimizan la importancia cuantitativa de la ECH en el país y, lo que es peor, consideran que existen infectados sólo en las provincias donde existe transmisión vectorial activa. En la actualidad, debido a las migraciones desde zonas rurales a las ciudades, se produce el proceso de urbanización de la ECH, con prevalencia elevada de esta infección en regiones donde el riesgo de transmisión vectorial es nulo.(12) El desconocimiento de la presencia de ECH fuera de la región con riesgo vectorial activo perjudica la sospecha clínica y la implementación de medidas de detección, tratamiento y control de los infectados crónicos.

En cuanto a los conocimientos sobre el cuadro clínico que pueden presentar los pacientes infectados y sus posibilidades de tratamiento etiológico específico, también el nivel de respuesta correcta fue escaso. Esto mismo fue observado por otros investigadores en profesionales de la salud tanto en áreas con riesgo vectorial activo(13) como en regiones donde la presencia de ECH se produce por migraciones de pacientes infectados.(10,14)

Por lo expuesto, los conocimientos sobre la epidemiología y la clínica de esta endemia deben ser reforzados, para la sospecha de los casos agudos ante la presencia de cuadros compatibles en áreas de transmisión vectorial activa, y de los casos crónicos tanto en regiones con riesgo vectorial como en regiones con migración desde área endémica.

La detección temprana de la infección chagásica aguda (sea que se adquirió por transmisión vectorial o por transmisión congénita), es fundamental, porque instaurando el tratamiento etiológico en esta etapa se logran tasas de curación cercanas al 100 %.(15)

De igual manera el diagnóstico de infectados en período crónico posibilita el seguimiento clínico para la detección temprana de sus secuelas y su tratamiento sintomático. En este sentido, debe remarcarse la presencia de personas infectadas en áreas urbanas fuera de la región del Gran Chaco dado por las migraciones de estas poblaciones, lo cual hace necesario reforzar la formación del personal de atención primaria de la salud sobre la ECH aún en regiones sin riesgo de transmisión vectorial activa, como ya fuera señalado por otros autores.(10,14)

A manera de conclusión, señalamos que se hace imprescindible el fortalecimiento de los conocimientos sobre la ECH en el personal de enfermería. Esta tarea debe ser afrontada por las universidades y centros de formación superior,(16) y acompañadas por las instituciones sanitarias,(17) para mejorar la situación respecto de la endemia y afianzar los logros obtenidos en su control.

 

 

REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS

1. World Health Organization. Factsheet 340. Chagas disease [en línea]. 2017 [Consultado 23 de agosto de 2017]. Disponible en: http://www.who.int/ mediacentre/factsheets/fs340/en/

2. Zabala JP. La enfermedad en su laberinto: avances, desafíos y paradojas de cien años del Chagas en Argentina. Salud Colectiva. 2012;8(Supl 1):S9-S21.

3. Abad-Franch F, Vega MC, Rolón MS, Santos WS, Rojas de Arias A. Community participation in Chagas Disease Vector Surveillance: Systematic Review. PLoSNeglTropDis. 2011;5(6):e1207.

4. Moretti E. Enfermedad de Chagas: breve análisis de algunos factores que influyen en su persistencia. Salud Colectiva. 2012;8(Supl 1):S33-S36.

5. Foro para el Fortalecimiento de la Enseñanza de la Enfermedad de Chagas en Ciencias de la Salud. Conclusiones finales de la Segunda Jornada [en línea]. 2015 [Citado el 16 de agosto de 2017]. Disponible en: http://blogs.unc.edu.ar/chagas/wp-content/uploads/CONCLUSIONES% 20FINALES%20SEGUNDA%20 JORNADA.pdf

6. Blood-SiegfriedJ, Zeantoe GC, Evans LJ, Bondo J, Forstner JR, Wood K, et al. The Impact of Nurses on Neglected Tropical Disease Management. Public Health Nursing. 2015;32(6):680-701.

7. Mendicino D, Stafuza M, Colussi C, Achkar G, Garnero N, Manattini S, et al. Chagas pediátrico en áreas rurales de la provincia de Santa Fe. Rev Argent Salud Pública. 2015;6(25):13-8.

8. Colussi C, Stafuza M, Denner S, Nepote M, Mendicino D. Epidemiología de la enfermedad de Chagas en comunidades Mocovíes y Criollas en el sur del Chaco Argentino. Salud Pública de México. 2016;58(1):3-4.

9. Ministerio de Salud de la Provincia de Santa Fe, Secretaría de Salud, Dirección de Coordinación de Proyectos. Escuelas de Enfermería dependientes del Ministerio de Salud. [en línea]. 2012. [Consultado el 02 de agosto de 2017]. Disponible en: https://www.santafe.gov.ar/index.php/web/content/download/83792/.../ _Escuelas.doc

10. Muñoz Vilches MJ, Salas Coronas J, Gutiérrez Izquierdo MI, Metz D, Salvador Sánchez J, Giménez Sánchez F, et al. Conocimientos de la enfermedad de Chagas por parte de los profesionales sanitarios de tres hospitales en la provincia de Almería. Rev Esp Salud Pública. 2013;87(3):267-75.

11. Amelotti I, Hernández ML, Abrahan L, Cavallo MJ, Catalá S. Alfabetización científica en el ámbito preescolar: primeros conocimientos como herramientas para la promoción de la salud y la prevención de la Enfermedad de Chagas. Revista Eureka sobre Enseñanza y Divulgación de las Ciencias. 2016;13(1):192-202.

12. Moscatelli G, Berenstein A, Tarloswky A, Siniawski S, Biancardi M, Ballering G, et al. Urban Chagas disease in children and women in primary care centres in Buenos Aires, Argentina. Mem Inst Oswaldo Cruz. 2015;110(5):644-8.

13. Kasten Monges M, Cabrera Pivaral C, Lozano Kasten F, Aguilar Velasco H, Hidalgo Ottolenghi R, Zavala González M, et al. Evaluación de la competencia clínica en médicos residentes mexicanos para el diagnóstico y tratamiento de la enfermedad de Chagas. Gac Med Mex. 2016;152:516-20.

14. Ramos JM, Martorell C, López-Amorós A, Navarro M. ¿Cuánto saben los estudiantes del Grado en Medicina sobre la enfermedad de Chagas en España? Gac Sanit. 2017;31(2):167-72.

15. Klein K, Burrone MS, Alonso JP, Rey Ares L, García Martí S, Lavenia A, et al. Estrategia para mejorar el acceso al tratamiento etiológico para la enfermedad de Chagas en el primer nivel de atención en Argentina. Rev Panam Salud Publica. 2017; 41:e20.

16. Pastorino I, Huljich M, Astudillo C, Sanmartino M. La problemática de Chagas en carreras biomédicas de la Universidad Nacional de Río Cuarto. Un abordaje cualitativo. Revista Aula Universitaria. 2016;18:197-8.

17. Nepote M, Mendicino D, Giraldez E, Colussi C, Achkar G, Rompato G, et al. Complementando conocimientos académicos de la endemia chagásica desde las instituciones de Salud Pública. Revista Aula Universitaria. 2016;18:196-7.

 

Conflicto de intereses

Los autores declaran que no hubo conflicto de intereses.





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